Se apresura 2014 a su cenit. Es difícil escapar al cómputo de las cosas logradas y, lo más doliente, de aquellas que aún siguen perdidas, esperando nuestra atención y esfuerzo. En un intento por golpear a esa macabra suma de perfectos y desperfectos me propongo terminar con la esperanza de un nuevo proyecto; el Baúl.
Un mueble preparado para atesorar objetos que perduren en el tiempo. Este baúl con pasado y carente de presente está preparado para enfrentarse al futuro. Si te acercas le escucharás susurrar ilusión, vértigo y anhelos... Sólo necesita atención, esfuerzo y cariño. ¿Acaso no lo necesitamos todos y todas?
No lo dudes... Tu 2015 ya ha empezado...