domingo, 10 de abril de 2016

Viena o Tardes de café imperial


Mostrador de dulces en el Café Mozart

   En Viena podrás encontrar una exquisita cafetería para desayunar, almorzar, merendar o cenar casi a cualquier hora del día. Estos templos gourmet listos para dar comidas durante todo el día están cargados de historia y todos tienen alguna peculiaridad que los hace únicos. Lámparas de araña, percheros de madera junto a cada mesa, revisteros de madera, flores naturales, papel pintado en la pared, sillones tapizados, servicio exquisito... Así es entrar a un café vienés.

Chocolate Mozart

   La mayoría de la cafeterías tienen un atractivo aire decadente que las dota de una personalidad cautivadora. La tela de las sillas y sillones está algo deslucida del trasiego de traseros que festejan con regocijo la llegada de la comida que con tanta educación edulcorada deja el servicio sobre la mesa. Todo reluce y se multiplica ante la compañía de los espejos que amplían el escenario de nuestra pecaminosa gula. Nos encontramos desde locales modestos, pero muy mimados por su clientela, a fastuosos "parques de atracciones del café con tarta" en donde cambias de siglo al entrar por la puerta. Te animo a que disfrutes de todos ellos y que almuerces ligero para poder engullir la merienda. La hora del café en Viena es una visita más que anotar en tu cuaderno de bitácora.

MarillenKnödel

   La comida no es el plato fuerte de la ciudad. El schnitzel, escalope de pollo o ternera, es su gran apuesta gastronómica, junto con los knödels, que son albóndigas de pan. Sopas, salchichas y goulash completan los platos principales de Austria. Pero para dar placer a las papilas gustativas hay que trasladarse al desayuno y a la merienda en donde hay sitio para la increíble repostería de la que goza este país. Strudel, tarta Sacher, kaiserchmarrn (pancakes), marillenKnödel (bolas de albaricoque), tarta imperial o bizcocho de mármol son nombres propios que has de sumar a tu lista de pecados capitales. Ya sea con el turístico café vienés o con un buen chocolate disfrutarás de uno de los momentos más suculentos del día. Una manera muy apropiada para reponer fuerzas. ¿No te parece?

Tarta Imperial

   Existen muchos lugares para disfrutar de tanto despliegue azucarado y la oficina de turismo aporta a su vez un folleto con un listado de Cafés que no puedes perderte. Nosotros disfrutamos principalmente de estos sitios.  El Café Imperial, en el maravilloso hotel del mismo nombre, en pleno Ring. Un edificio decimonónico abrumador que resulta imposible no sucumbir ante él. Para mayores ostenta la receta de la tarta imperial que es un ampuloso bocado de mazapán y chocolate con notas de frutos secos o frutas (según la variedad de tarta imperial que elijas ). El Café Mozart, además de encontrarse en un lugar privilegiado junto a la Albertina o la Ópera, es uno de los cafés con más tartas para degustar y en donde podrás gozar de una divertida variedad de chocolates calientes. Cerca de aquí está el Hotel Sacher. En su cafetería, o en su tienda, puedes probar la tarta que lleva su nombre a base de chocolate y mermelada de albaricoque. Una opción más ecléctica es la que ofrece el Café Diglas, aunque el servicio no es tan atento. El Café Museum es otro bonito restaurante que puedes encontrar por el centro de la ciudad, muy cerca de los Apartamentos Imperiales. Destaca por su magnetismo y por la esplendorosa luz que entra a raudales por sus amplios ventanales.

Naschmarkt

   Por último, más alejado del centro, os propongo un paseo por el mayor mercado de la ciudad. En un día soleado el Naschmarkt debe ser un hervidero de turistas y vieneses que repostan entre sus numerosos puestos y bares. A nosotros nos tocó un día lluvioso por lo que el mercado no estaba muy animado. Es un buen lugar para comprar comida fresca y variada si te alojas en un apartamento, para tomar una cerveza o indagar en la cocina oriental, pues existen bastantes restaurantes de este tipo. Otro signo de identidad es la profusa colección de puestos turcos que se extienden por el Nasch. Como imaginarás los baklavas están en cada rincón.

Escaparate de Gerstner

   Existen tiendas capaces de despertar las papilas gustativas de un muerto. Auténticas orgías para nuestros sentidos que, además, están decoradas de manera obscena. Estos lugares de perdición y agresión nos vuelven locos y nos encanta perdernos en sus mil productos y detalles. Si paseáis cerca de la Ópera buscad la pastelería Gerstner y dejaos llevar.






1 comentario:

  1. Ay madre!! Como si os viera!! un espectáculo de sabores y sensaciones en plural :)

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