lunes, 17 de agosto de 2015

Tordesillas o Reviviendo la historia

   Duero arriba, a veintiocho kilómetros al sur de Valladolid, apegada sobre una suave elevación, se encuentra, Tordesillas. Este municipio ha pasado a la historia por ser la sede del Tratado con el que Portugal y España se repartieron el mundo "conocido" el 7 de junio de 1494.

(Puente de Tordesillas sobre el Duero)

   Pero hoy, esta villa, es una pequeña localidad que suspira por su noble pasado. No todas las ciudades pueden presumir de títulos con tanto abolengo, Tordesillas: "Muy ilustre, antigua, coronada, leal y nobilísima villa". Sentado en un banco del parque con pretencioso nombre, Jardines de Palacio, podemos ver al frente el puente de factura medieval que cruza el Duero, sentir a la izquierda la presencia innegable de un Real Sitio, a la derecha la sólida fachada de las Casas del Tratado y tras nosotros el confluir de calles que termina en la Plaza Mayor.

   En el siglo XIV, Alfonso XI, dispuso el primer palacio real de la ciudad que luego Pedro I regalaría a sus hijas para hacerlo convento. El Real Monasterio de Santa Clara, es el recuerdo de aquel edificio, que conserva valiosos ejemplos de arquitectura mudéjar hermanándose así en apariencia con otros monumentos de nuestra geografía como el Real Alcázar de Sevilla. Terminada la visita podéis acercaros al torno de las monjas, cuya presencia se deja sentir en el monasterio, para llevaros un recuerdo dulce de la visita.

(Real Monasterio de Santa Clara)

  Pero la visita no termina aquí, nuestro consejo es que os acerquéis al Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas, por muy poco, tres euros, estos paisanos de la localidad te acompañarán y harán viva su historia explicándote los principales acontecimientos que se vivieron en la ciudad. De su mano, descubriréis la azarosa vida de la Reina Juana I y os ayudarán a buscar la verdad que se esconde tras ella. Os aseguramos que habrá momentos muy vívidos que os llegarán directamente al neocórtex y os pondrán la piel de gallina. La visita termina en las Casas del Tratado, espacio en el que se desarrolló la firma y que hoy se ha ampliado para guardar en su interior un centro de interpretación sobre el Tratado de Tordesillas. Una apuesta por el recuerdo de lo acontecido en la ciudad y que no olvida la repercusión que hoy en día sigue teniendo, porque como bien dicen ellos, el Tratado, aún sigue vivo, y sigue dando frutos. También aquí veremos algunas maquetas de edificios emblemáticos de la zona, el más espectacular, el segundo palacio de Tordesillas, construido por Enrique III en el siglo XV, hoy desaparecido y en el que Juana I (y no Juana la Loca, fruto de nuestro profundo aprendizaje con el C.I.T. de Tordesillas) pasó gran parte de su vida.

(Casas del Tratado con la Iglesia-Museo de San Antolín al fondo)

   Tordesillas ha acusado el paso del tiempo, pero al igual que el Tratado continúa mostrando sus consecuencias, esta ciudad se empeña en recordarnos su historia, cargada de grandes momentos y protagonistas. Son ahora, sus vecinos, conscientes de su riqueza inmaterial los que se encargan de, año tras año, resucitar aquellos hitos que pusieron a su ciudad en el mapa de la historia con recreaciones teatralizadas de la llegada de la Reina Juana, el Día de la firma del Tratado y su importante Mercado Medieval. Nosotros ya hemos sido testigos. ¿A qué esperas tu?

RECOMENDACIONES:

- Visita primero el Real Monasterio de Santa Clara pues tiene unos horarios más ajustados.
- Reserva tu visita guiada con el Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas.
- Disfruta en la Plaza Mayor de algo fresco y muy de la zona, la leche helada.
- Otras cosas que ver: Museo de San Antolín, Museo del Encaje, Museo del Farol.

2 comentarios:

  1. Lástima que un lugar tan bonito y con tanta historia albergue un espectáculo tan atroz como el Toro de la Vega... Aterrador! Qué opinan los paisanos del lugar? Algún comentario al respecto?

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  2. Si te soy sincero creando esta entrada pensé en hacer mención a dicho festejo pero también he de decirte que ni en la Oficina de Turismo, ni el CITT tenían cartelería o información sobre la festividad, al menos yo no la vi. Sin lugar a dudas planteas un tema muy peliagudo.

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