Vista general de Tazones desde el puerto
No sabemos si es, como decimos en el título de la entrada, el pueblo perfecto asturiano, pero si no lo es no dista mucho de serlo. Esta coqueta villa marinera presume de un conjunto de calles y casas bien cuidadas que se entrecruzan para abrirse finalmente al mar. Cuidado con esmero como demuestra la casa de las conchas, el pueblo sabe sacar provecho de su enclave y de su historia, pues, demuestran con orgullo durante el mes de agosto, el ser la primera villa que vio a Carlos V en España. Este desembarco se celebra todos los años entre sus calles y el pueblo se viste de época para recibir al inesperado desembarco. La representación se esfuerza en ser familiar y divertida, para nada es historicista, pero su empeño y dedicación hacen que el pueblo de Tazones brille aún más.
Aquí os dejo con una galería de imágenes con la que intento trasladaros algo de lo vivido durante mi estancia en Tazones.
Plaza en Tazones
Casas típicas
Los paisanos se mezclan con los personajes teatralizados
Puestos de comida y artesanía
La música recorre las calles de Tazones
Carlos V se acerca a Tazones
Las primeras palabras del monarca ante su pueblo
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